viernes, 1 de diciembre de 2017

LA PEREGRINACIÓN

Los peregrinos recorrían todo el Camino en grupos para asegurar su protección, se identificaban por la concha de Santiago y vestían un atuendo preparado para grandes caminatas.

El destino final era la Catedral de Santiago, donde les esperaba el Pórtico de la Gloria, cuya belleza parecía transportarlos a la morada divina. Los peregrinos entraban a la catedral por uno de sus lados hasta llegar al sepulcro del apóstol y salían por el lado opuesto.

Como la afluencia de personas en el interior era muy grande, se purificaba el ambiente con un gran incensario. Este fue el origen del botafumeiro

LA RUTA JACOBEA

El rey de Asturias Alfonso II ordenó construir una iglesia para honrar la tumba del apóstol Santiago. La peregrinación se inició en el siglo XI, cuando se organizaron caminos para llegar a Compostela desde diversas partes de Europa, aunque el trayecto a recorrer por los pregrinos era largo y dificultoso.

El camino se convirtió en una vía de comunicación e intercambios comerciales y culturales. A lo largo de su recorrido crecieron numerosas ciudades (Jaca, Estella, Pamplona, Logroño, Burgos, León...) que celebraban ferias y mercados, lo que supuso un desarrollo para la economía de estas tierras.

En las ciudades del Camino, los monarcas y la iglesia estimularon la construcción de hospederías, hospitales y gran cantidad de iglesias para acoger a los peregrinos.

Los estilos románico y gótico se difundieron por la Península Ibérica a través del Camino de Santiago, y sus características artísticas se reflejan en un gran número de iglesias y catedrales

lunes, 2 de octubre de 2017

JURAMENTO DE FIDELIDAD O VASALLAJE DEL IMPERIO DE CARLOMAGNO

Carlomagno creo un sistema mediante el cual daba tierras a los nobles a cambio de su fidelidad.Esto lo conseguía convirtiéndolos en sus vasallos, mediante un juramento.En este juramento Calromagno prometía protección a los nobles y les entregaba tierras para que las gobernaran.Estos a cambio, le juraban lealtad, respeto, y ayuda militar, convirtiéndose en sus vasallos.
Estos nobles, que se habían convertido en vasallos, repetían este juramento con nobles de menor rango que se convertían a su vez en sus vasallos.


La protección de un señor a un vasallo consistía en defender sus tierras y su descendencia de ataques de otros señores.


La fidelidad de un vasallo a un señor consistía en acudir con su ejército cuando el señor lo llamaba y pagarle unos tributos.